viernes, 10 de octubre de 2008

solito en la puerta


Pobre el gatito olvidado que espera delante de la puerta, quién se lo ha olvidado, quién lo ha dejado afuera.
Espera tranquilo y triste, que su ama o amo; se acuerde que fuera ha quedado.
Y piensa que en este momento
Ya todos lo han olvidado.
Y espera sin maullar
La palabrita dulce
Que lo llame
La palabrita fina
Que lo haga sentirse querido.
Antes que la noche caiga sobre el mundo.
Sobre su pequeño universo de gatito adorado.
Pero hoy olvidado.



Y viendo este cuadro me acordé de esta canción de Roberto Carlos.
"El gato que está triste y azul,
nunca se olvida que fuiste mía,
más siempre serás en mi mirar
lágrima clara de primavera"

1 comentario:

Efraín dijo...

Siempre queda que el vecino llegue y tenga compasión, jeje.